Los probióticos son bacterias que regulan la flora intestinal y que tienen la función de incrementar las bacterias beneficiosas para el organismo llamadas lactobacilos y bifidobacterias que a su vez, estimulan el sistema inmunológico.
Ellos son los causantes del equilibrio de la flora intestinal evitando enfermedades como el cáncer de colon. Esta además puede verse afectada por el estrés, por algún alimento contaminado que hayamos comido o un medicamento que no le haga bien a nuestro intestino. Entre los beneficios de los probióticos encontramos:
Recuperan y mantienen la buena salud.
Producen ácidos antimicrobianos que impiden la proliferación de enfermedades.
Estimulan la producción de anticuerpos.
Mejoran la función digestiva.
Reducen la intolerancia a la lactosa y las alergias alimentarias.
Reducen inflamación del intestino
Las bacterias “amistosas”
El yogur por ejemplo, es un alimento rico en probióticos, de hecho se realizó un estudio donde se comprobó que campesinos belgas vivían por más años y tenían una vida saludable, y todo eso debido a que consumían con frecuencia yogur.
Sin embargo, se debe tener en cuenta que no todas las floras intestinales son iguales, mientras que a unas pueden sentarles muy bien los probióticos a otras no. La cantidad de estos microorganismos varía de acuerdo al estilo de vida de las personas bien sea por el estrés, el consumo de medicamentos o alcohol y anitibióticos.
Podemos tomar probióticos extras
Si eres de las personas que padece constantemente de diarreas y otras enfermedades estomacales, puedes consumir una dosis extra de probióticos, de acuerdo a la receta de tu médico, ya que esto mantendrá la cantidad adecuada de bacterias benéficas en tu organismo y en caso de inflamaciones, las reducirá rápidamente ya que tiene contacto directo con las células de la membrana que recubren el intestino.
En fin, los probióticos son beneficiosos para nuestro organismo ya que sin ellos pasaríamos la vida enfermos por cualquier cosa que comamos o enfermedad que quiera atacarnos, sin ellos no podríamos tener un correcto funcionamiento de nuestro sistema digestivo.