Apnea del sueño

La apnea del sueño es una enfermedad que implica que el paciente deja de respirar de forma normal durante cortos periodos de tiempo y esto ocurre siempre durante el sueño, independientemente del momento. Por norma general, la apnea del sueño suele afectar a personas con sobrepeso pero otros factores también pueden favorecer su aparición, como problemas respiratorios, tabaquismo o algunos fármacos. La apnea del sueño puede suponer un serio riesgo para la salud si no se trata adecuadamente o no se detecta antes de sufrir algún episodio serio. Existen varios tipos de apnea del sueño y cada una de ellas se presenta con unos síntomas diferentes aunque todas ellas tienen un tratamiento común ya que se busca lograr una estabilidad en la respiración del paciente mientras duerme. La mortalidad a causa de la apnea del sueño no constituye un porcentaje alarmante, pero existe la posibilidad de que aparezcan complicaciones en nuestra salud debido a ella. Esta enfermedad puede afectar a cualquier rango de edad o sexo, siendo más vulnerables las personas con diabetes, con obesidad, con problemas respiratorios de cualquier índole, niños y ancianos. Ante la mínima sospecha de padecer apnea del sueño es importante acudir al médico para someterse a los exámenes médicos rutinarios.

Síntomas y riesgos de la apnea del sueño

La apnea del sueño presenta una serie de síntomas que son perceptibles por las personas que conviven o comparten cama con los afectados y gracias a ellos podemos diferenciar las diferentes apneas del sueño que existen. La apnea central del sueño, es menos frecuente que las demás y ocurre cuando la zona del cerebro que controla la respiración no puede enviar los mensajes correctos a los músculos encargados, por lo que la persona no hace esfuerzos por respirar durante cortos periodos de tiempo. La apnea obstructiva del sueño, es sin embargo la afección más común y consiste en que las vías respiratorias se estrechan durante la fase del sueño, por lo que se realiza una respiración superficial y aparecen los fuertes ronquidos, incluso puede aparecer la sensación de asfixia que provoca un sueño más ligero y por tanto la sensación constante al día siguiente, de estar cansados. Los riesgos a los que se enfrentan las personas que padecen la apnea del sueño se basan principalmente en sufrir accidentes cerebrovasculares debido a la falta de oxígeno en la sangre, a sufrir ataques cardiacos, tener la presión alta, padecer arritmias e incluso tener algún accidente durante el día, debido a la falta regular de sueño lo cual merma considerablemente nuestros reflejos y respuesta motora.

Tratamiento para la apnea del sueño

El tratamiento para la apnea del sueño debe consistir en varias fases que pueden extenderse a lo largo de mucho tiempo. Comenzando por un cambio radical en el estilo de vida del paciente que debe empezar por evitar consumir alcohol y medicamentos que produzcan somnolencia. Si se padece de sobrepeso es obvio que se debe solucionar el problema, ya que una leve pérdida de peso puede mejorar los síntomas. A la hora de dormir, se debe tomar costumbre de hacerlo de lado en vez de boca arriba o boca abajo y por supuesto es indispensable dejar de fumar porque esto empeora mucho los síntomas. Por otro lado se puede tratar el problema con dispositivos bucales empleados para casos de apnea leve o problemas con los ronquidos, ya que estos dispositivos mantienen las vías respiratorias despejadas durante el sueño. También tenemos los dispositivos respiratorios empleados para problemas moderados de apnea del sueño y consiste en una máscara que cubre la nariz o la nariz y la boca junto con un aparato que envía aire hacia la garganta y gracias a la presión del mismo, las vías respiratorias se mantienen abiertas. Por ultimo existe la posibilidad de someterse a cirugía, que se utiliza para ensanchar las vías respiratorias con diferentes métodos según sea necesario.