Todos hemos sido víctimas en algún instante de nuestras vidas de ese desagradable y molesto dolor de garganta, muchas veces hasta se nos dificulta el proceso de comer, pues el dolor se intensifica en el momento de deglutir nuestros alimentos.
En su mayoría, el dolor de garganta se produce cuando sufrimos alguna infección viral del tracto respiratorio superior, puede provocarse también por efectos de la exposición al cigarrillo, humo o contaminación ambiental.
Existen varios métodos para curar el dolor de garganta, por ejemplo:
En primer lugar hay que mantener húmeda la garganta, consume caramelos o cualquier alimento que promueva la secreción de saliva
Consume agua a lo largo del día para favorecer la rehidratación de las mucosas bucales
Mezcla limón con miel y realiza gárgaras con la misma, también puedes tomarlos en una infusión de manzanilla, estos elementos te desinflamarán, lubricarán y desinfectarán las mucosas bucales
Puedes optar también por utilizar un enjuague bucal con agua tibia y bicarbonato de sodio, la sal que contiene desinflama los tejidos y el carbonato ajusta el pH acabando con los gérmenes presentes en tu garganta
Si la tos persistente es la responsable del dolor de garganta, tómate una decocción de jengibre endulzada con miel, esto favorece el drenaje de mucosidades en caso de presentar flema, de esta manera el proceso irritativo provocado por la tos desaparece y por consiguiente también lo hace el dolor
Por otra parte, si el frío es el responsable cubre tu cuello con una bufanda y aléjate de las corrientes de aire, también ayuda el evitar gritar o esforzar la voz
Si el dolor de garganta se extiende más allá de los tres días sin presentar visos de mejoría, la temperatura corporal se eleva, la mucosidad es excesiva o se presentan abscesos locales, no dudes en acudir al médico pues podrías estar en presencia de un proceso infeccioso delicado.