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Adelgazar / Las emociones sirven para llegar al peso ideal
« en: 28 de Abril de 2022, 11:07:21 am »
Perder peso no es fácil. Pero si encima lo haces a desgana estamos con que se va a conseguir menos porque te lo tomarás como algo malo, pensarás que te estás sacrificando por una tontería y tu cuerpo, que seguro te da la razón, piensa lo mismo con lo cual, en lugar de perder, se aferra a la cifra de la báscula o, no lo quieras ver, pone que has ganado peso.
Muchas personas habrán pasado por el problema de que el peso no baja. Y muchas veces, cuando te subes a la báscula para ver qué ha pasado en esa semana donde has estado de mala leche por no poder comer lo que querías, pero sí has visto que lo comían otros, donde tenías ganas de muchas cosas y te has reprimido, ves que ésta no cambia, o que has adelgazado poco, o que has engordado, acabas por tirar a la borda todo y comer más, con lo cual se gana más peso aún.
Esto nos lleva a decir algo: los sentimientos, las emociones que se tienen, sirven para llegar a ese peso ideal que tanto ansías.
Si tienes a una persona a tu lado que te anima, que hace que no te rindas en la pérdida de peso para encontrar tu peso ideal, y que además se da cuenta de tu mejoría y te lo hace saber, entonces tus emociones, aunque tengas ganas de comidas más grasas, hacen que no las desees tanto como sí agradar a esa persona y conseguirlo, tanto por ella como por ti.
Es cierto que te desanimarás si llega un momento en que el peso no quiere ponerse de tu lado, pero para eso esa persona también puede aliviarte. Y es que, también, hay que tener en cuenta que, cuando una persona está contenta, feliz, la pérdida de peso es mayor que cuando está triste (aunque depende de cada persona, hay quienes en la tristeza, al no comer, pierden más pero después lo recuperan más fácilmente).
Una persona que se desanima tiene más probabilidades de que, los pensamientos negativos, las frustraciones y la lucha que ha llevado a cabo para perder peso, si no da el resultado esperado, acabe cayendo en la comida y dejando todo a un lado. Por eso es que, a la hora de conseguir el peso ideal, hace falta constancia y autocontrol, para poder soportar esos periodos en los que no se pierde nada.
Después de las comilonas que te puedes dar, por ejemplo en las Navidades, es habitual haber ganado varios kilos de más. ¿Qué hacer ahora? Pues eso de saltarte comidas ni hablar. Lo que tienes que hacer es comer 5 veces al día para que el cuerpo note que siempre hay comida y que no estás a dieta.
Eso sí, por la noche evita comer mucho porque la energía que te aporta no la vas a necesitar. Comer una ensalada, un poco de pechuga de pollo, pavo, o pescado blanco, o bien una sopa y un poco de piña puede ser lo mejor en esos casos durante un par de semanas para lograr alcanzar ese peso ideal.
Cuando el peso no baja
Muchas personas habrán pasado por el problema de que el peso no baja. Y muchas veces, cuando te subes a la báscula para ver qué ha pasado en esa semana donde has estado de mala leche por no poder comer lo que querías, pero sí has visto que lo comían otros, donde tenías ganas de muchas cosas y te has reprimido, ves que ésta no cambia, o que has adelgazado poco, o que has engordado, acabas por tirar a la borda todo y comer más, con lo cual se gana más peso aún.
Esto nos lleva a decir algo: los sentimientos, las emociones que se tienen, sirven para llegar a ese peso ideal que tanto ansías.
Si tienes a una persona a tu lado que te anima, que hace que no te rindas en la pérdida de peso para encontrar tu peso ideal, y que además se da cuenta de tu mejoría y te lo hace saber, entonces tus emociones, aunque tengas ganas de comidas más grasas, hacen que no las desees tanto como sí agradar a esa persona y conseguirlo, tanto por ella como por ti.
Es cierto que te desanimarás si llega un momento en que el peso no quiere ponerse de tu lado, pero para eso esa persona también puede aliviarte. Y es que, también, hay que tener en cuenta que, cuando una persona está contenta, feliz, la pérdida de peso es mayor que cuando está triste (aunque depende de cada persona, hay quienes en la tristeza, al no comer, pierden más pero después lo recuperan más fácilmente).
Una persona que se desanima tiene más probabilidades de que, los pensamientos negativos, las frustraciones y la lucha que ha llevado a cabo para perder peso, si no da el resultado esperado, acabe cayendo en la comida y dejando todo a un lado. Por eso es que, a la hora de conseguir el peso ideal, hace falta constancia y autocontrol, para poder soportar esos periodos en los que no se pierde nada.
Consejos para perder peso
Después de las comilonas que te puedes dar, por ejemplo en las Navidades, es habitual haber ganado varios kilos de más. ¿Qué hacer ahora? Pues eso de saltarte comidas ni hablar. Lo que tienes que hacer es comer 5 veces al día para que el cuerpo note que siempre hay comida y que no estás a dieta.
Eso sí, por la noche evita comer mucho porque la energía que te aporta no la vas a necesitar. Comer una ensalada, un poco de pechuga de pollo, pavo, o pescado blanco, o bien una sopa y un poco de piña puede ser lo mejor en esos casos durante un par de semanas para lograr alcanzar ese peso ideal.