Ya sea que resulta que se está tratando de perder peso o mantenerlo, el relleno de tu estómago más allá del punto de la plenitud no es lo que estás buscando. Prueba estos trucos para quedarte satisfecho sin comer en exceso.

Reduce la velocidad

En una época del año como es la Navidad, un cumpleaños o algo similar, es muy fácil correr y ponerte a comer como un loco. Nuestro cerebro tarda unos 20 minutos en darse cuenta de que el estómago está lleno, así que come con total tranquilidad, bocado a bocado y no te vuelvas loco, procura respirar e incluso hablar si puede ser y estás acompañado. Esto hará que cuando lleguen esos 20 minutos, ya no te apetezca comer más y hayas comido menos cantidad del plato que al principio.

Ten en cuenta todo, concéntrate

Toma el tiempo necesario y prestar atención a lo que estás comiendo. Toma bocados más pequeños, masticar despacio y disfrutar del sabor, la textura y el aroma de la comida en tu plato. Se consciente de cómo se siente tu cuerpo cuando estás comiendo, también, y aprender a escuchar a la plenitud que te señala tu estómago. Comienza a experimentar y pon atención a  lo cómodo que te sientes y a que el hambre se empieza a ir. Tu objetivo es detener ese momento después de una comida o merienda.

Sirve los alimentos en la cocina

Puede ser conveniente el hecho de servir platos en la mesa del comedor para todo el mundo, pero es difícil de resistir un bocado más de los alimentos que están frente a ti, incluso cuando sabes que realmente no quieres más. Evita poner platos de comida en la mesa, ya que la investigación muestra que esto aumenta la cantidad de alimentos que consumes y tus invitados también. Necesitas al menos tres pasos de distancia entre la mesa y los platos que se sirven, es decir, sirve la comida en la cocina y llévate a la mesa sólo tu plato, no la bandeja que contenga restos.

No dejes tener mucha hambre

Puede parecer una buena idea para "salvar" calorías para el gran evento, pero es una idea que puede ser contraproducente. La clave es comer antes de hambre. Tener pequeños aperitivos o comidas frecuentes cada dos a cuatro horas puede ayudar a evitar comer en exceso. Hazte un plan de comidas antes de cualquier fiesta o evento especial y así no te pondrás morado y comerás mucho en ese lugar.

Vigila tu ingesta de bebidas

No sólo es el alcohol alto en calorías vacías -en especial las margaritas - El alcohol disminuye nuestra capacidad para seguir la elección de alimentos más saludables y la cantidad de los mismos. Si estás borracho luego vendrá el famoso ?picadón? y te será inevitable sentir la necesidad de comer algo, generalmente poco saludable y muy sabroso, a horas en las que  no deberías de estar comiendo nada.

Hazme caso y sigue estos consejos y verás como tus hábitos saludables se vuelven tan buenos que se empieza perder peso día tras día.