A todos los foreros, hoy voy a hablaros de por qué nuestra nutrición hace que comamos demasiado y que seguro, te sentirás identificado.
Encontramos demasiado reconfortante la comida
¿Quién no ha cogido el querido helado Ben y Jerry después de un mal día en el trabajo? Y cuando te sientes lástima por ti mismo después de una pelea con tu pareja, parece bien el acabar el día con una bolsa de patatas fritas rancias porque te hace sentir mejor.
Sin embargo, no solemos sentir anhelo por un plato vegetariano cuando nos sentimos bajos de ánimo. Eso es porque comer alimentos dulces como el chocolate hace que tu cuerpo ayude a liberar pequeñas cantidades de hormonas del bienestar, que pueden ayudar a levantar el ánimo. Y si tú eres alguien que parece que no puede dejar de comer después de una onza de chocolate, tranquilo, que no estás solo.
Los azúcares son procesados muy rápidamente por el sistema digestivo y crean respuestas de recompensa inmediata o placer. Esto hace que las personas se entreguen a ellas. El azúcar blanco es el azúcar más rápido procesado.
Darse cuenta de que el "alto" que recibes de comer alimentos dulces o alto contenido de grasa no es una solución a largo plazo y pronto serán seguidos por un bajo consumo de energía. Pero esto no significa que te debas de cortar con la dieta por completo. Si vas a un restaurante donde las papas fritas o pastel de chocolate son buenos, disfrútalos pero veélo como un día especial, un día concreto y no como rutina. La asociación de tus alimentos con la comodidad con eventos positivos en lugar de sentimientos de tristeza y culpa te ayudará a controlar la calidad y cantidad de dulces y alimentos altos en grasa que acabas comiendo.
Estás comiendo demasiado rápido
¿Recuerdas cuando tu madre te dijo que masticases la comida lentamente? Bueno, resulta que ella tenía razón. Comer rápido no permite que tu cerebro llegue a tiempo para reaccionar a la señal de saciedad que viene de tu cuerpo. Esto te llevará a creer que todavía tienes hambre cuando tu cuerpo realmente sólo necesita un poco de tiempo para decirle al cerebro que está lleno.
La solución que encontramos es: Ve más despacio. Se tarda 20 minutos para que el sistema digestivo acabe de informar al cerebro de que estamos llenos. Incluso si todavía te sientes con un poco de hambre al final de la comida, tener en cuenta que la sensación de saciedad llegará con un poco de retraso, así que no es necesario tomar una segunda ración.
Ahora gracias a este post, nadie del foro puede no saber por qué nos cuesta tanto dejar de comer en muchas ocasiones y acabamos engordando o tirando por la borda la dieta que llevábamos a tope desde hace semanas. El trabajo duro y el ser constante es clave, pero el conocer los datos mencionados arriba son elementos esenciales para no decaer y encontrar los buenos signos de que la dieta y la pérdida de peso, van bien.
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