Dieta vegetariana

Cuando hablamos de dieta vegetariana, es muy habitual pensar que estamos tratando un tema que solo interesa a las personas veganas, que son aquellas que no consumen ningún alimento de origen animal, pero las dietas vegetarianas son aptas para cualquier persona que desee no solo perder algo de peso, si no depurar su organismo de vez en cuando. Algo que resulta muy saludable para nuestro cuerpo ya que nos ayuda a deshacernos de la mayoría de grasas y toxinas que tendemos a acumular. Existen diferentes tipos de dieta vegetariana, por un lado está la vegana que es muy estricta y la crudivora que se basa en el consumo de alimentos sin cocción y no comen alimentos de origen animal ni almidones derivados de los cereales, pero vamos a tratar la dieta vegetariana original. Esta dieta se basa en consumir vegetales y legumbres, además de frutas pero nunca nada que tenga su origen en un animal. Las dietas basadas íntegramente en productos de la tierra, tienen como principal característica que están libres de colesterol y contienen una cantidad ínfima de grasas saturadas, por lo que sirven para limpiar el organismo de vez en cuando.

Beneficios de la dieta vegetariana

Como ya hemos mencionado antes, la dieta vegetariana nos aporta la posibilidad de librar a nuestro organismo de las nocivas grasas saturadas y el colesterol, además de que debido al gran aporte de fibra mantenemos la prevalencia del cáncer de próstata y el cáncer de color muy baja. Estas dietas se las conoce como protectoras y muy saludables, ya que se sabe a ciencia cierta que producen un efecto beneficioso sobre la salud de nuestro corazón y nos previene de la obesidad de forma eficiente. Otro de los beneficios de una dieta vegetariana estricta es que nos ayuda a regular nuestro sistema digestivo e incluso mejora la tensión sanguínea ya que si reducimos la cantidad de alimentos nocivos que ingerimos, nuestro cuerpo en general se restablece y mejora considerablemente todas sus funciones. Aunque como suele ocurrir en todo, la dieta vegetariana no es todo tan bonito como lo pintan ya que debemos ser conscientes que existen sustancias necesarias para el desarrollo y funcionamiento del organismo que solo se encuentran en los alimentos de origen animal, por lo que es necesario tomar suplementos que cubran las necesidades básicas de esas sustancias.

Desventajas de la dieta vegetariana

Como ya comentábamos, una de las principales desventajas de la dieta vegetariana es que pronto aparecen las carencias de ciertas vitaminas y minerales, que solo podemos encontrar en productos de origen animal y que por tanto, debemos conseguir por otros medios. Debido a la gran cantidad de fibra que se consume con una dieta vegetariana, es difícil que nuestro organismo absorba correctamente algunos de los micronutrientes más importantes y que se encuentran en menor número en el reino vegetal. Por ejemplo los alimentos ricos en Omega 3 los podemos encontrar en buenas cantidades en los pescados, no se encuentra en los vegetales y por ello los veganos deben hacer uso del aceite de oliva y los frutos secos para no tener carencias de él. Lo mismo ocurre con la vitamina B12, típica entre los productos cárnicos y su falta nos produce anemia. Para obtenerla, los veganos deben introducir cierto tipo de algas en su dieta. Y en el caso de las proteínas, los vegetarianos necesitan combinar los cereales con las legumbres para obtener proteínas similares a las que encontramos en la carne. En definitiva, se trata de una dieta muy sana que beneficia mucho al organismo pero que debe seguirse cuidando al mínimo los detalles y evitando caer enfermos por el déficit de algún micronutriente.