La
dieta Sonoma es una invención creada por la Doctora Connie Guttensen quien está convencida de que, para perder peso, no hay que evitar los alimentos que nos gustan sino disfrutar de los que nos vienen bien en cantidades correctas, nunca más, y nunca menos.
La dieta se basa en una serie de pautas. Una de ellas es de 10 días y es la más restrictiva pero después no hay casi nada prohibido, ni siquiera el vino o los dulces. Al principio están prohibidos los alimentos con grasas saturadas, la harina blanca, el azúcar, los alimentos procesados, etc. Es por eso que, si durante 10 días te pasas así, eso hace que la abandones pero, si persistes, luego la dieta es más permisiva.
Esta dieta estaría indicada para aquellas personas a las que les gustan las frutas, verduras, vino y alimentos saludables. También se adapta a las personas motivadas a seguir las restricciones de un plan estructurado, que tienen tiempo y ganas de cocinar, y que están dispuestos a surtir la despensa libres de grasas trans y de azúcar.
Ahora te preguntarás qué puedes comer. Pues bien, podrás comer frutas, verduras, pescado nueces, etc. Pero hay unos alimentos que son más poderosos. Estos son: Almendras, Pimientos, Arándanos, Brócoli, Aceite extra virgen de oliva, Uvas, Espinacas, Fresas, Tomates, y Cereales.
Guttersen alaba de las almendras sus grasas saludables para el corazón y los pimientos por sus poderosas ventajas para la salud con pocas calorías.
Los arándanos contienen una "asombrosa" la cantidad de antioxidantes, mientras que el brócoli se recomienda en "cantidades ilimitadas" por su contenido en vitamina C, calcio, y la capacidad para eliminar las toxinas potencialmente cancerígenas.
Las uvas son por sus fitonutrientes al mismo tiempo que son "el símbolo mismo de la manera sana de Sonoma de la vida".
El aceite extra virgen de oliva es bueno por la riqueza de antioxidantes y su capacidad para reducir el colesterol "malo" LDL, mientras que la espinaca se considera casi milagrosa por el hierro, calcio, vitamina K, ácido fólico, y los antioxidantes en tan pocas calorías.
La dieta comienza con la fase de inducción de 10 días. Es como una desintoxicación de los alimentos que se venían comiendo de tal forma que puedas deshacerse de los deseos, ansias y demás.
En la segunda fase ya se permiten los mismos alimentos que tomas en la primera pero también algunos nuevos que sin duda sí querrías como frutos secos, verduras, dulces sin azúcar o un poquito de vino.
Pasaríamos entonces a la tercera fase que trata de que la sigas. Hay que buscar frutas y verduras exóticas, disfrutar de los dulces como golosinas especiales y raras ("y nada más"), divertirte con la actividad física, si bien se mantienen los alimentos refinados y las grasas hidrogenadas de la despensa y de tu vida.
La dieta no está mal, lo único es que al principio puede costarte bastante seguirla pero después como ves no será tan difícil hacerla y aprenderás a comer como debes hacerlo.