Una
dieta equilibrada es algo indispensable si queremos que nuestra salud no se vea resentida y nuestro organismo se encuentre preparado para enfrentarse a cualquier problema. Además, tener una buena rutina alimentaria nos ayuda a perder peso y sentirnos bien por fuera y por dentro. La palabra dieta, tiende a crear en nosotros la idea de que va a ser complicado y casi una tortura poder seguirla al pie de la letra, pero con las dietas equilibradas podemos estar seguros de que no supondrá un esfuerzo a mayores y que no necesariamente tendremos que pasar hambre, ya que este tipo de dietas se basan en proporcionar una rutina que nos aporte los nutrientes necesarios y sobretodo con gran poder saciante para facilitarnos un poco más la vida. Las claves para seguir una dieta equilibrada sin que eso nos suponga mucho problema residen en que tendremos un equilibrio en los nutrientes que nuestro cuerpo necesita y por eso la sensación de hambre aparece solo cuando debe. Por otro lado, el concienciarnos es algo importante ya que si vemos con buenos ojos la dieta, se convertirá en una gran aliada en vez de en nuestra enemiga.
¿Qué es una dieta equilibrada?
Una dieta equilibrada es sencillamente aquella dieta que consigue satisfacer todas las necesidades alimenticias que nuestro organismo requiere, de forma que nos permite consumir una gran variedad de alimentos sin que esto repercuta en nuestra salud y nuestro peso. A nivel general, conseguir un equilibrio de nutrientes en nuestra alimentación nos aporta un sinfín de beneficios por dentro y por fuera. Una dieta equilibrada se caracteriza principalmente porque nos aporta no solo los nutrientes necesarios sino también las grasas que nuestro organismo necesita para producir energía suficiente. Una de las dietas más famosas es la dieta mediterránea, la cual se enorgullece de su equilibrado plan de consumo de nutrientes siendo este de un 50% de hidratos de carbono, un 30% de grasas saludables como el aceite de oliva y un 20% de proteínas obtenidas de fuentes animales. Los nutricionistas recomiendan las dietas equilibradas para que sus pacientes no solo ganen en salud si no también consigan por todos los medios evitar la obesidad, la cual siempre viene acompañada de numerosos y serios problemas de salud. Lo mejor de todo es que este tipo de dietas también ayudan a solucionar problemas de salud como la hipertensión, el colesterol malo o incluso la temida diabetes.
Beneficios de una dieta equilibrada
Como ya hemos dicho, la dieta equilibrada posee una serie de beneficios muy importantes a nivel general para que gocemos de una salud fuerte. Entre los muchos de estos beneficios podemos destacar el hecho de que evitaremos coger sobrepeso y por tanto nos ahorraremos muchos problemas derivados de esa condición física. Por otro lado y teniendo en cuenta que vivimos en una sociedad donde el estrés marca nuestras vidas, es importante que nuestra alimentación sea idónea para que nuestro ritmo de vida no nos pase cuentas en nuestra salud. En cuanto a los beneficios para nuestra salud, la dieta equilibrada disminuye la presión sanguínea y nos ayuda a controlar los niveles de azúcar en sangre, de este modo protege nuestro corazón e incluso puede prevenir el desarrollo de ciertos tipos de cáncer. Comer bien también nos proporciona un sistema inmunológico fuerte lo que a su vez ayuda a que nuestra esperanza de vida aumente de forma considerable. Estos motivos son más que suficientes para que decidamos optar por mejorar nuestra alimentación con una dieta equilibrada, porque lo más importante es nuestra salud y la de los nuestros, con la que ganaremos a cambio de un pequeño esfuerzo por cambiar nuestros malos hábitos alimenticios.