Creerme chicas y chicos, añade estos hábitos a tu rutina diaria y verás cómo adelgazarás poco a poco.
Comer cinco o seis comidas o meriendas pequeñas al día en lugar de tres comidas grandes
Cuando los hombres comen partes de su comida de la mañana a intervalos de una hora, resulta que consumen casi un 30 por ciento menos de calorías en el almuerzo que cuando comieron la misma cantidad de alimentos a la vez. Además, muchos estudios muestran que a pesar de comer la misma cantidad de calorías distribuidas de esta manera, su cuerpo libera menos insulina, lo que mantiene el azúcar en la sangre estable y ayuda a reducir el hambre.
Tratar a los alimentos con alto contenido calórico como joyas de la corona
En lugar de llenar un tazón de helado con algunas bayas, preparar un tazón de bayas con una cucharada de helado. Reduce el consumo de muchos bocados muy rellenos de salsas y aderezos, por grandes bocados simétricos. Equilibrar un poco de queso con un montón de ensalada. No comer un filete entero con verduras en el lado; poner unas tiras de carne a la parrilla en la cima de un montículo de verduras.
Después del desayuno, hacer que el agua sea tu bebida principal
En el desayuno, seguir adelante y tomar zumo de naranja. Pero el resto del día, se centran en el agua en vez de jugo o soda. Probablemente ya sabes que las bebidas azucaradas son extremadamente altas en calorías, así que ten cuidado con ello.
Reduce el tamaño de tus platos
Los estudios muestran que mientras más comida haya delante de ti, más se va a comer - independientemente de cómo estés de hambre. Así que en lugar de utilizar grandes platos para la cena (que los hacen parecer tristemente vacíos si no están amontonados con los alimentos), servir tu plato principal en platos pequeños de ensalada. Lo mismo ocurre con los líquidos. En lugar de vasos grandes, pon pequeñas tazas.
Comer en sillas, siempre sentados
Designa a una silla en tu mesa de la cocina como el único lugar en el que vas a comer, y forzarte sólo para comer allí en el hogar, ya sea las comidas o meriendas. Eso significa que no hay comidas en frente de la televisión, o mientras se lee en el estudio, o en tu dormitorio. De esta forma consigues reducir las comidas a lo largo del día y consumes lo que hay que consumir, a las determinadas horas establecidas (por ti mismo) y las 4 o 5 comidas del día.
Sirve los alimentos vegetales en cada comida
Verduras o frutas, que son zanahorias cortadas en pedazos, apio, rábanos, coliflor, naranjas, melocotones, manzanas, o incluso guisantes son adecuadas en cada comida. Pon un plato en el centro de la mesa, y que sea una regla que la comida no haya terminado hasta que el palto de verduras esté acabado. Son increíblemente saludables, llenos, y toman el lugar de mayor contenido calórico alimentos cocinados.
No almacenar alimentos para derrochar
Deja de lado las tortitas, helados, papas fritas, pan con mantequilla, y otros derroches de alto contenido calórico por la oportunidad de vez en cuando fuera de casa. Si compra un cartón de helado para tu hogar, no te lo comas de golpe y no lo compres tan gordo, pues las sobras puede que acabes comiéndotelas el mismo día.
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