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Metformina 850, o clorhidrato de metformina, es inicialmente un fármaco antidiabético que se aplica por vía oral y normalmente se usa en tratamientos contra la diabetes mellitus de tipo 2 y es muy habitual recetarla a pacientes con sobrepeso y este tipo de diabetes, la cual no depende de la insulina. Pero desde hace más 50 años, la Metformina se ha estado usando como una potente herramienta para perder y controlar el peso ya que es un medicamento eficaz erradicando los niveles elevados de glucosa, LDL y triglicéridos en sangre. Su trabajo se centra en el hígado, donde activa una proteína capaz de inhibir la producción exagerada de glucosa por parte de las células hepáticas. Con esto se consigue regular la hiperglicemia en los pacientes con diabetes mellitus tipo 2. Los motivos que han llevado a estudiar que la Metformina sea una herramienta eficaz contra la obesidad, es que la resistencia a la insulina suele ser la causante de que algunas personas a pesar de no comer mucho sigan engordando de forma descontrolada. Pero como ocurre con todo, la Metformina tiene sus pros y sus contras, ya que no todo el mundo debe o puede ingerirla y no a todo el mundo le llegaran los mismos resultados.
Beneficios de tomar Metformina
Tomar Metformina tiene muchos beneficios en la salud de aquellas personas con o sin diabetes, ya que además de controlar la enfermedad es capaz de proteger contra otras enfermedades. Se sabe que la Metformina protege el sistema cardiovascular de las personas obesas debido a que disminuye el colesterol, el hígado graso, el ácido úrico y los triglicéridos que se hayan de más en el organismo. Por otro lado, no solo ayuda a adelgazar la grasa abdominal ya que también disminuye el apetito y aumenta los niveles de serotonina, incluso disminuye la apnea del sueño que suele aparecer en personas muy obesas. Mejora la fertilidad y los ovarios poliquisticos, además de los miomas y también evita la caída del cabello y la aparición del acné. Algunos estudios concuerdan en que también mejora considerablemente los síntomas de la fibromialgia, aunque esto es difícil de demostrar porque poco se sabe aún de esta enfermedad. En definitiva, el funcionamiento de la Metformina es muy simple, esta se encarga de estabilizar los niveles de azúcar en la sangre lo que promueve la sensación de saciedad tras cada comida y con ello reducimos la cantidad de comida que tomamos, con lo que acabamos perdiendo peso. Pero no debemos creer que la Metformina evita que nuestro organismo absorba las calorías, lo que pasa es que introducimos cantidades menores de estas.
Resultados de los estudios
La Metformina ha pasado por muchos y rigurosos estudios para confirmar y desmentir la inmensa cantidad de rumores que circulaban acerca de ella. Este medicamento demostró durante los primero estudios, su gran capacidad para disminuirla glucemia con escasos efectos secundarios pero al mismo tiempo nacía el tratamiento con insulina inyectada y esta se llevó toda la atención de los científicos. En el 1957, un nuevo estudio volvió a demostrar lo que ya se sabía pero ese mismo año otro grupo de científicos dio luz verde a una sustancia conocida como fenformina a la que unos años despúes se le asociaron casos de acidosis láctica y muertes de pacientes, con lo que fue prohibida levantándose miedos y sospechas contra la Metformina por ser muy similares en los resultados de los estudios. A pesar de que no tienen nada que ver el uno con el otro, ya que la Metformina solo produce la muerte en casos de sobredosis o pacientes con insuficiencia renal grave, en muchos países fueron prohibidas las dos. Tan solo hace 18 años que se descubrieron plenamente los beneficios de la Metformina, gracias a un estudio realizado en EE.UU y tras lo cual se levantaron todas las restricciones que habían impuesto a este medicamento.