Para perder peso es fundamental estar enfocado y ser consciente de que las dietas eficaces y saludables no son soluciones inmediatas, pero sí algo que llevan tiempo.
Las dietas milagrosas no existen y pueden, incluso, ser perjudiciales para nuestra salud, además de provocar el temido efecto rebote, en la mayoría de los casos.
En este artículo, vamos a explicar cuáles son las tres dietas más efectivas para bajar de peso, pero siempre manteniendo la salud, de manera progresiva, equilibrada y sin sufrimientos.
La dieta con menos carbohidratosMuchos nutricionistas recomiendan reducir los hidratos de carbono de las dietas, ya que ofrecen una energía que, si no se quema por el organismo, se convierte en depósitos de grasa. Además, hoy en día consumimos una cantidad exagerada de carbohidratos, que para empeorar la situación, son refinados y de mala calidad.
En esta dieta se van a eliminar por completo las harinas blancas y los alimentos elaborados con ellas (panes, pastas, galletas, etc.). Tampoco deberíamos consumir alimentos hechos con harina integral, ya que hoy en día suelen ser elaborados con una buena parte de harina blanca, y terminan contribuyendo al sobrepeso.
En lugar de ellas, podemos consumir pequeñas cantidades de cereales integrales:
• Arroz
• Avena
• Quinoa
• Mijo
• Amaranto
Estas pequeñas porciones de cereales integrales deben ser consumidas en el desayuno y en el almuerzo, pero nunca en la cena.
En esta dieta, por otro lado, vamos a aumentar el consumo de proteínas y grasas, aunque la inclusión de estas últimas pueda sorprendernos. Vamos a elegir siempre alimentos naturales, sin procesar, de buena calidad y fácil digestión.
En el caso de las proteínas:
• Carnes blancas, de preferencia orgánicas
• Peces
• Quesos magros
• Huevos
• Leguminosas
• Frutos secos (un puñado por día) y semillas
En el caso de las grasas:
• Aceite de oliva, aceite de linaza, coco, germen de trigo o sésamo
• Aguacate
• Frutos secos (un puñado por día) y semillas
Dieta basada en la reducción alimentariaEsta dieta consiste en comer de forma equilibrada durante el día, además de prestar una atención especial a la cena, ya que esta última comida del día es la que más contribuye al sobrepeso.
Durante el día debemos comer con moderación, sin abusar de ningún alimento y con pequeñas excepciones posibles. Sin embargo, debemos ser rigurosos con las siguientes indicaciones:
Debemos cenar antes de las ocho de la noche. Si te quedas con hambre puedes tomar un té o comer una manzana antes de acostarse.
La comida más fuerte del día siempre va a contener un primer plato vegetal (ensalada, verduras, cremas o sopas) y una porción de proteína magra (huevos, pescados o carnes magras) a la parrilla o hecha en el horno. De postre, si queremos, podemos comer una manzana o una pera.
Si nos mantenemos firmes con estas recomendaciones, podemos observar cómo vamos a perder peso de forma gradual, ya que durante la noche nuestro cuerpo tiende a eliminar toxinas y mantener el equilibrio, siempre que no tenga que estar digiriendo las calorías extras de la cena.
Dieta de las porcionesEsta dieta se basa en la idea de que, si engordamos, es porque comemos demasiado. En ella nos podemos permitir pequeñas excepciones de vez en cuando, siempre que mantengamos las cantidades moderadas.
En estos casos, la lucha principal es para el que come por ansiedad y de manera compulsiva. Sin embargo, esta dieta es muy adecuada para quién es capaz de controlar la cantidad de comida que ingiere.
Podemos hacer 5 comidas al día, pero es fundamental que nunca nos sintamos llenos. Tenemos que mantenernos siempre con la sensación de que todavía podíamos comer un poco más, como un postre, por ejemplo. Sin embargo, aprenderemos a sentirnos satisfechos sin esta cantidad extra.
Una manera de evitar las ganas de comer demasiado es acostumbrarnos a tomar un té digestivo después de la comida, que nos dará una sensación de saciedad.
Para esta dieta, debemos acostumbrar a poner la comida siempre en un solo plato. La porción colocada en el plato es la que comeremos, y no nos daremos la opción de repetir.