El
grosellero negro también conocido como zarzaparrilla, es utilizado para un sinfín de cosas. Esta pequeña planta comenzó a cultivarse en Francia durante la época del renacimiento y era muy poco conocida por aquel entonces. Sus primeros usos eran destinados a la cocina y como un aromatizante para los licores. Sus frutos son fuentes de vitaminas, minerales y antioxidantes, algo que actualmente se aprovecha para las diferentes aplicaciones que estas bayas tienen. Las primeras aplicaciones medicinales que se le atribuyen están relacionadas con el tratamiento de gripes y resfriados, siendo el grosellero negro un remedio casi milagroso contra estas enfermedades.
Propiedades del grosellero negro
El grosellero negro destaca por tener un efecto muy similar al de la cortisona pero sin los efectos secundarios que esta última provoca, pudiendo reducir los dolores de garganta, la fiebre y molestias causadas por las inflamaciones derivadas de cualquier enfermedad. Aplicado de forma atópica es un buen remedio contra la dermatitis, los eczemas e incluso el acné. Su zumo tiene grandes propiedades diuréticas con lo cual es una herramienta eficaz para el sobrepeso ya que nos ayuda a eliminar toxinas y evita la retención de líquidos. Además, su alto contenido en taninos mejora considerablemente el tránsito intestinal y las digestiones pesadas.
Contraindicaciones del grosellero negro
El grosellero negro no siempre es apto para todas las personas ya que sus frutos pueden causar diversos efectos secundarios. Aquellas personas que padezcan problemas gástricos como ulceras o gastritis, deben evitar tomarlo porque podría irritar aún más la mucosa gástrica. El grosellero negro tampoco está recomendado para personas con cardiopatías severas, problemas de riñón e hígado o hipertensión, ya que los frutos de esta planta tienen un efecto diurético importante que podría afectar negativamente. También pueden aparecer reacciones alérgicas graves al fruto de esta planta por lo cual se debe dejar de consumir a la mínima que aparezcan los síntomas típicos.