La gente suele pensar de la alimentación saludable como un todo o una propuesta de nada, pero una base importante para cualquier dieta saludable es la moderación. Aunque pienses que puedes comer de todo, y de hecho la dieta mediterránea sería así, lo cierto es que en ocasiones la clave de todo es la moderación, el comer poca cantidad de cada alimento.
Porque, lo que se necesita no es hacer dieta y comer ciertos alimentos para perder peso, se necesita un equilibrio de carbohidratos, proteínas, grasa, fibra, vitaminas y minerales para mantener un cuerpo sano. Y eso, en algunas dietas, no se da.
Cuando se prohíben ciertos alimentos o grupos de alimentos, es natural que se quiera esos alimentos más, y luego te sientes como si hubieras fallado porque has sucumbido a la tentación. Pero en realidad se puede hacer algo.
Por ejemplo, si te sientes atraído por los alimentos dulces o salados, en lugar de comerte lo de siempre, come menos y trata de no comerlos habitualmente sino de vez en cuando. Eso hará que el deseo por ellos sea menor.
Pensar en porciones más pequeñas también es lo importante. En los restaurantes ahora mismo suelen servir porciones grandes (en lugar de pequeñas como antes) así que, ¿qué tal si se comparte un plato entre dos? Si, ya se que quizás te quedas con hambre pero has de comer y moderarte a la vez.
Seguro que con esto consigues que la dieta no sea tan mala como puedes verla en ese momento.