A la hora de plantearte hacer una dieta es normal que empieces a mirar qué alimentos puedes tomar y cuales no. Dentro de los que puedes tomar, las judías verdes son uno de ellos ya que pertenecen a la familia de las fabáceas (legumbres).
Hoy día es fácil de encontrar judías durante todo el año aunque no todas las especies. Las más consumidas son la judía de enrame, que es gruesa y aplanada. Es una judía más dura tanto en sabor como a la hora de comerla. Después están las judías enanas que son redondeadas y estrechas. Estas son las que más se pueden consumir en las dietas.
A la hora de consumirlas has de saber que tienen muy poco valor energético porque solo dan 30 Kcal por cada 100 gramos y sí tienen mucha agua (el 90% del alimento está formado de agua). Además, te aporta fósforo, potasio, yodo, y magnesio amén de otras vitaminas como el ácido fólico, vitamina C y de otras sustancias.
Para consumirlas yo te recomiendo que le quites los hilos a las judías porque suelen amargar mucho. Una receta fácil de hacer es cocer las judías con una patata y hacer una ensalada de patata y judías verdes para la cena. Un plato rápido y además de fácil digestión.